(primer hombre en coronar los 14 ochomiles), junto al también tirolés y no menos reconocido Peter Habeler, escalaría también esta montaña pero abriendo la primera vía a la cara este. No es hasta 1984, en que los alpinistas nacionales se hicieran presentes en lo que ha sido la única expedición peruana en lograr posarse en su cima principal. Una expedición conformada solamente por guías de montaña peruanos (6 en total), organizada por Rodrigo Callupe (natural del área de Huayhuash) y conformada por Magno Camones, Félix Vicencio, entre otros tantos pioneros guías locales. Con pésimas condiciones climatológicas y tras dos vivacs, por decisión de grupo definen enviar a la cima a Rodrigo Callupe y Magno Camones (actual DT del Centro de Estudios de Alta Montaña – CEAM) quienes consiguen la cima principal.
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A la fecha este es el único ascenso peruano a la cima principal, pese a varios intentos de otras expe- diciones en las que tuvieron participación los montañeros peruanos, como el intento en los 90´s de Augusto Ortega (primer peruano en el Everest) con un montañero mexicano; el intento en el 2004 de Callupe y el brasilero Niclevicz a la cara oeste, o el reciente del 2010 del Aspirante huaracino Marco Lliuya con un compañero extranjero a la misma pared; la cima sur alcanzada por el guía Rodrigo Callupe, el Aspirante Bedón Manrique y un montañero japonés en el 2009. Y en el año 2002, el famoso montañero ecuatoriano, Santiago Quintero, realizaría la primera ascen |
sión solitaria a la pared oeste y apertura de nueva vía, este ascenso se realizó luego de una sequía de 20 años aproximadamente sin que el Yerupaja recibiera ascensos a su cima principal. Esta espectacular montaña es fácilmente visible cuando reraliza-mos el trekking de la vuelta a la Cordillera Huayhuash, un circuito frecuentemente ofrecido por las agencias de turismo de montaña de la ciudad de Huaraz. En este recorrido por ejemplo desde la laguna Jahuacocha podremos apre-ciar la vertiginosa pared de la cara o |
este y sus 2mil metros de pared de hielo; por el lado contrario, desde Carhuacocha apreciaremos su vertiente este y su vertical pared de roca, que se enrojece al amanecer. El Yerupaja, si bien es un objetivo deportivo para alpinistas muy bien entrenados, no hay excusa para no apreciar su belleza realizando el trekking de Huayhuash. Fotos: Artizon Adventure. |
